Proyecto I+D del Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia 2015.
Este proyecto está coordinado con el titulado, La propiedad aristocrática en la Granada Nazarí y su traspaso a la sociedad castellana después de la Conquista (siglos XIII-XVI), HAR2015-64605-C2-2-P, dirigido por la Dra. Carmen Trillo San José, de la Universidad de Granada.
Importe Total del Proyecto: 59.290€
Duración: 01/01/2016 a 31/12/2018
Investigador Principal: Julio Navarro Palazón
Miembros del Equipo de Investigación:
María Martínez Martínez, Universidad de Murcia
José Miguel Puerta Vílchez, Universidad de Granada
Francisco Javier López Martínez, Fundación Universidad San Antonio de Cartagena.
Isabel García Díaz, Universidad de Murcia
Gabriel Delgado Calvo-Flores, Universidad de Granada
Manuel Casares Porcel, Universidad de Granada
Paloma Cariñanos González, Universidad de Granada
José Tito Rojo, Universidad de Granada
Pedro Jiménez Castillo, LAAC-EEA, CSIC
Dorothy Fairchild Ruggles, University of Illinois at Urbana-Champaign, USA
Robert Pocklington, Reino Unido
Attilio Petruccioli, Qatar University, Doha
Glaire D. Anderson, University of North Carolina, USA
Mª Cristina Delaigue Seris, Universidad de Granada
Tomás Rodríguez Estrella, Universidad Politécnica de Cartagena
Resumen:
En el Occidente Islámico las almunias eran fincas propiedad de las élites urbanas, situadas generalmente en la periferia de las ciudades. Constituían un elemento característico del paisaje productivo en la misma medida en que sus propietarios eran protagonistas de la escena política y económica. Una almunia era un bien valioso tanto por los beneficios económicos que producía como por el prestigio que deparaba su posesión; por la misma razón eran lugares adecuados para el ocio. La doble función de explotación agraria (agropecuaria) y lugar de solaz, fue el rasgo más característico de una almunia.
Persisten, no obstante, numerosos interrogantes en torno a este tipo de haciendas a los que no se ha podido aún dar respuesta. El propio concepto de almunia engloba una serie de realidades que no siempre se llamaron “munya”; los textos y la toponimia recogen términos como “bustân”, “buhayra”, “riyâd”, “djanna”, “karm” y “rahl”. En otras ocasiones se les conoce por la residencia o el palacio que tenían, y entonces aparecen denominada como “dâr” o “qasr”. ¿En qué medida varió con el tiempo la manera de llamar a una misma realidad? o ¿Qué diferencias pudieron existir detrás de las distintas denominaciones?, son cuestiones aún no bien aclaradas. Todavía no sabemos con exactitud qué tipo de explotaciones se daban en ellas; quiénes trabajaban las fincas y bajo qué régimen; e incluso cuáles eran los sistemas de propiedad. Conocemos la parte residencial o palatina de algunas de las más monumentales, como las nazaríes del Alcázar Genil o del Generalife; así como los restos arqueológicos de otras, por ejemplo el Castillejo de Monteagudo (Murcia), la Buhayra (Sevilla), Alijares (Granada) o Rumaniyya (Córdoba). Sin embargo, desconocemos casi todo lo que había asociado a esos edificios, como son sus espacios productivos que constituían la parte fundamental de las fincas desde el punto de vista económico, aparte de algunos restos de las infraestructuras hidráulicas que permitían su explotación y ciertas referencias que se pueden espigar en los textos de la época. Dado que el estudio de la propiedad aristocrática, y con ello el de las élites, constituye uno de los pilares del análisis histórico y social que, sin embargo, se ha aplicado poco al caso de al-Andalus; y teniendo en cuenta que durante los últimos años estamos teniendo acceso a nueva información al respecto de carácter arqueológico y documental, hemos creído pertinente plantear este proyecto de investigación que contempla dos subproyectos complementarios. El primero se ocupará del análisis de las almunias a la luz de la información arqueológica vinculada a yacimientos de Granada, Murcia y Marrakech, abordándose estudios multidisciplinares desde los campos de la arqueología, el arabismo, el medievalistmo, la historia del arte, la hidrogeología, la edafología, la etnografía y los análisis paleobotánicos. El segundo se centrará en el estudio de la documentación castellana relativa a las almunias de la Granada nazarí, conjunto que tiene una singularidad contrastada debido, por una parte, a que sobrevivieron a las murcianas más de dos siglos, situándose a caballo entre la Edad Media y la Edad Moderna y por otra, porque acerca de ellas contamos con mucha más información textual, sobre todo posterior a la conquista de 1492, lo que demanda una aproximación metodológica diferenciada.