Nuevo artículo de Rafael Cómez sobre el palacio sevillano de Don Fadrique (Convento de Santa Clara)

El edificio que conocemos actualmente como Convento de Santa Clara es el resultado de una modificación paulatina de las estructuras de las casas del palacio confiscado al infante Don Fadrique para adaptarlas a las necesidades de la comunidad religiosa. Por este motivo, se pueden distinguir tres etapas esenciales: la fundacional (s. XIV), en la que se aprovechan las estructuras almohades preexistentes, la gótica (s. XV), perceptible en parte de la iglesia y en la nave de los dormitorios, y la mudéjar (s. XVI), en que se reestructura todo el conjunto. Las estructuras asociadas al edificio residencial originario han sido estudiadas por un equipo arqueológico liderado por Miguel Ángel Tabales (Universidad de Sevilla) y diversas zonas del conjunto están actualmente en proceso de rehabilitación.
 

El palacio de Don Fadrique era una estructura de planta rectangular dispuesta alrededor de un patio con una alberca central que corre en dirección norte-sur marcando el eje de simetría del edificio. Destaca el frente meridional que se conforma como la cabecera del conjunto con una galería porticada al patio y una habitación cuadrangular a modo de qubba en la trasera de la nave y sobresaliendo por encima de ésta. Los lados largos constan de sendas crujías con una estancia cuadrangular a mayor altura en su zona central. El hallazgo de este edificio, como complemento de la famosa torre de Don Fadrique, amplía notablemente nuestros conocimientos sobre el sector y abre nuevos cauces para el análisis de la arquitectura mudéjar del primer momento de la conquista.